Es muy frecuente escuchar las ventajas o desventajas, en la vida profesional y en lo personal, de ser una persona que se despierta temprano o uno que funciona mejor tarde en la noche. Más allá de la curiosidad, esto ha llevado a ejecutar múltiples estudios serios al respecto. Es interesante compartir algunos resultados y otros aspectos asociados a este tema.
De acuerdo a una de las encuestas, dos tercios de los altos ejecutivos de las grandes corporaciones en Estados Unidos se levantan antes de las 6AM; para el americano promedio, la proporción es solo un tercio. Así que el mensaje para aquellos que aspiran llegar al liderazgo corporativo es claro: dormitar en exceso no es conveniente. El arranque tempranero va más allá de la satisfacción de llegar antes que el jefe, también permite revisar y limpiar la bandeja de entrada del correo y concentrarse en los problemas complejos, antes que llegue la presión de los mensajes entrantes y de las reuniones y compromisos del día. Ellos seguramente quedan mejor preparados para el resto del día. Por cierto, esas horas tempraneras no todos la dedican solamente al trabajo. Hay influenciadores que en sus videos muestran como se sumergen en baños de agua con hielo, recitan declaraciones positivas y consumen café nootrópico.
Muchas investigaciones demuestran el mérito de levantarse temprano. En una de ellas, se encontró que los tempraneros eran más felices y más sanos. Los nocturnos tendían a dormir menos, lo cual afecta su estado de ánimo y su salud, al igual que su productividad. También que los nocturnos ganan 4% menos que los tempraneros. Los tempraneros son más reconocidos y respetados y definitivamente llegar tarde al trabajo es mal visto en muchos lugares de trabajo. En ese estudio, a los nocturnos se les identificó como “flojos”, indisciplinados” e “inmaduros”. Para completar el estereotipo también fueron asociados con gordura.
Ahora bien, no todo es positivo para quién despierta temprano. Es probable que, por llegar de primero, se les asigne más trabajo. Además, por cuanto durante el día de trabajo, aparecen asuntos urgentes no previstos, quien llega temprano pudiera terminar saliendo tan tarde como los de arranque tardío. Mientras más correos se envían en la mañana, también habrá más respuestas. Despertar temprano puede alimentar la imagen de un ser aburrido, independientemente que haga saber todo el trabajo que realiza antes que los tardíos lleguen. Por supuesto, hay quienes llegan temprano a casa en lugar de socializar. Para los tardíos, las investigaciones demuestran que toman más, que consumen más drogas y también que son más activos sexualmente. Para muchos, las parrandas nocturnas preservan la juventud, mientras que el horario temprano en la mañana es para los geriátricos.
La realidad es que existen los ciclos circadianos, y el cronotipo de la persona es principalmente el producto de sus genes. Atenuar la lámpara nocturna o adquirir un reloj despertador especial no transformará mágicamente a la persona en una matutina. Esas horas tempranas serán inútiles mirando fijamente a una pantalla a través de ojos legañosos. Los tempraneros por su parte no serán el eje de la fiesta después de medianoche. Probablemente, la mejor recomendación es dejar de preocuparse del reloj corporal. La realidad es que la mayoría de las personas no son tempraneras ni tardías, sino una combinación. Por eso las oficinas tienen el horario de 9AM a 5 PM y también por lo cual deberían tener un cuarto para una siesta.
Se hace referencia a Is it better to be an early bird or a night owl?. La imagen es cortesía de Bing Image Creator.
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