Hace 10 o 20 años era difícil de imaginar este escenario, pero el futuro de las compras por Internet ha llegado. Amazon ha superado en ventas a Walmart convirtiéndose en el detallista más importante del mundo, fuera de China. Este era un hecho que los inversionistas esperaban que ocurriera en los próximos años, pero se adelantó propulsado en parte por la creciente demanda generada por la pandemia. Que Amazon haya crecido tanto es notable, particularmente si se considera que la gran mayoría de las personas sigue haciendo sus compras en tiendas físicas.    

La facturación de Amazon alcanzó US$610.000 millones en los 12 meses que terminaron en Junio 2021 y Walmart logró US$566.000 millones de ventas en el mismo período. También es relevante mencionar que las ventas de Alibaba, el gigante del comercio electrónico chino, equivalen aproximadamente al doble de las de Amazon.

La eficiencia y el poder de Walmart han sido legendarios, pero el dominio del retail se está ganando en Internet. Allí ninguna empresa ha aprovechado ese medio como Amazon. Sin duda las entregas (donde muchas llegan a la casa en uno o dos días) y la amplia selección atrajo a los clientes y los ha mantenido comprando.  Por supuesto, este enorme éxito trae mucho más escrutinio, y la empresa ha comenzado a recibir las mismas quejas, sobre el trato a los trabajadores y el impacto en las economías locales y nacional, que Walmart tuvo que enfrentar en sus períodos de mayor expansión hace unas décadas. Ahora el lobo malo es Amazon.

En el ascenso de Amazon jugó un rol importante la apertura que hizo de su página web a terceros permitiéndoles ofrecer sus productos conjuntamente con los Amazon compra y revende. Es un modelo que además produce mejor rendimiento, aun cuando factura menos. Curiosamente Amazon no es la mejor página web para comprar y si Amazon estuviera comenzando su negocio hoy probablemente no funcionaría, ya que no tiene los mejores productos a los mejores precios ni tampoco es la mejor experiencia de usuario. Aun así la mayoría de la gente siente a Amazon como algo mágico y no se concentra en sus limitaciones. Amazon ha entrenado a la gente a creer que pueden confiar en ella para encontrar lo que necesitan, especialmente cuando lo requieren rápido. Comprar es fácil y los miembros de Prime y los que tienen tarjetas de crédito de Amazon tienen incentivos para comprar. Es fácil conseguir asistencia, no siempre pero con frecuencia. Los precios de Amazon no son siempre los más bajos, pero muchas personas no se preocupan en buscar en otro lado.

Se podría concluir que “Amazon funciona para la mayoría de los consumidores la mayor parte del tiempo para la mayoría de las cosas” y que “Las personas hoy compran en Amazon por tratarse de Amazon”. 

Se hace referencia a People Now Spend More at Amazon Than at Walmart  y How Amazon Won Shopping. La imagen es cortesía de flickr.