La eventual necesidad de desintoxicación digital no estaba en la mente del reconocido futurólogo Mark Weisner cuando en 1966 escribió “que la tecnología se integraría al fondo y no nos daríamos ni siquiera cuenta que la usamos”. No contaba con una excepción dramática: el teléfono inteligente. Este en lugar de asumir un lugar discreto se ha convertido en el máximo símbolo de la tecnología evidente e invasiva. La persona promedio está frente a la pantalla cuatro horas diarias y si a ello se agrega el tiempo dedicado frente a computadoras y tabletas, la tecnología de la pantalla está muy presente.  

La desintoxicación digital corresponde a las condiciones en las cuales las personas deciden en forma deliberada vivir fuera-de-línea por un cierto período de tiempo, apagando su teléfono inteligente y computadora totalmente o trasladándose a un lugar que no tiene buena recepción móvil o de banda ancha. Por supuesto, ellos están en el otro extremo de los que “absolutamente se niegan a desconectarse” por el temor de perder una oportunidad o solicitud importante. 

El contacto permanente

La sensación de la necesidad de estar “siempre conectado” ha crecido desde que el primer Blackbery se hizo popular hace 15 años. Desde allí ha aparecido la expectativa, que si la tecnología permite contestar los mensajes en forma instantánea y convertir a la persona en contactable, entonces la gente debería responder rápidamente (incluso en horas fuera de oficina).  Se trata de una cultura de la organización  donde las personas están siempre en línea y respondiendo rápidamente. Se genera el fenómeno de muchos individuos preocupados de defraudar al jefe si no hacen lo mismo. No existe un respuesta correcta única o definitiva para esto. Están los que no se tranquilizan si no están al tanto de lo que está ocurriendo. En el otro extremo, vemos los que se pueden relajar cuando están totalmente desconectados y aislados del negocio. 

La realidad es que se requiere una mejor relación con la tecnología para asegurar que  esta no genera la dedicación de tiempo excesivo o adicción a las pantallas. También es un hecho que la productividad se hunde cuando no existe el descanso apropiado dentro del trabajo.

La conexión en vacaciones

Independientemente que las organizaciones se beneficien cuando las personas regresan totalmente descansadas de las vacaciones, muchos empleados se sienten obligados a mantenerse conectados. Si las personas pudieran escoger seguramente preferirían no mantener el contacto con la oficina en vacaciones. Realmente la mayoría de las empresas no estipulan que las personas deben sostener la conexión cuando están en sus vacaciones. Sin embargo, las empresas reconocen que la expectativa percibida de mantener la conexión no ayuda, así que algunas a través de sus departamentos de Recursos Humanos han estado restringiendo el acceso al correo electrónico durante las vacaciones. 

Personas mayores

La adicción digital parece no perdonar ninguna edad. Los estadounidenses mayores a 65 años le dedican  diez hora diarias al consumo de medios en TV, computadoras y teléfonos inteligentes. Eso excede en un 12% al tiempo dedicado por el grupo 35-49 años y 33% más que los de 18-34 años. Corresponde a más de dos horas diarias mirando a su teléfono inteligente, siete veces más que hace cuatro años!! 

Deasintoxicación digital – recomendaciones

  • Remover distracciones – Si los cuatro pilares son familia, amigos, salud y trabajo, todo lo no esencial debe ser removido.
  • Usar la regla de los tercios – Dividir la vida en 8 horas para el trabajo, 8 para dormir y 8 libres.
  • Quitar glamour al aparecer ocupado – No parece muy sensato estar orgulloso de simular estar ocupado.
  • Siempre preguntarse “para qué” al buscar el móvil – Evitar el uso del móvil para distracción, evasión o para ignorar lo que ocurre frente a la persona.
  • Periódicamente hacer un ayuno electrónico – una semana, un par de veces al año, sin dispositivos electrónicos. 

Innovaciones

Se quiere retener el acceso al maravilloso diluvio de información proveniente de Internet y al mismo tiempo reducir el tiempo de presencia de la pantalla en la cara y para ello se está trabajando en innovaciones:

  • Cambiar la naturaleza de la pantalla – un grupo de investigadores han creado un nano holograma que se puede integrar a productos cotidianos como el teléfono inteligente. El mismo aparece cuando se necesita visualizar data y con ello el tamaño de la pantalla se vuelve irrevelante.
  • Asistentes virtuales – productos como Alexa y Siri ya están apartando a las personas de la tecnología de la pantalla.
  • Robot que escribe-y-borra – Convierte cualquier pared en un pantalla, creando una especie de graffiti-casero. 

Contiene información proveniente de “Are you able to switch off when on holiday?” https://bbc.in/2YTILmp, “Why it’s high time you ditched that digital detox nonsense” y “5 Ways to Do a Digital Detox” .