Las nuevas generaciones y muchos empleados están solicitando un viraje mayor en lo que respecta a cuándo, dónde y cuánto trabajan. La generación más joven además ha dicho claramente que no le importa renunciar a títulos y a salarios elevados a cambio de flexibilidad y libertad. A esto es necesario agregar que muy probablemente se enfrente escasez laboral hasta que tal como se prevé, la IA puede agregar unos 500.000 nuevos empleos para el año 2036. Hoy en día casi un tercio de las grandes corporaciones están explorando nuevos programas de trabajo, tales como una semana de cuatro días o una semana de cuatro-y-medio días.  Incluso, ya hay sindicatos importantes planteando la semana de trabajo de cuatro días o 32 horas. Estas posibilidades de una futura semana de trabajo de 4 días crean nuevas interrogantes relacionadas con la productividad, la producción y los resultados de las organizaciones. Frente a esta situación, importantes futurólogos piensan que la respuesta al futuro-del-trabajo es la Inteligencia Artificial.

El número de horas trabajadas semanalmente ha tenido una evolución significativa en los últimos 200 años, influenciado principalmente por los cambios industriales, económicos y sociales. En el S.XIX en muchos países, y especialmente en las fábricas, se trabajaba 60-70 horas semanales. Las presiones para lograr reformas laborales disminuyeron las horas semanales a 50-60. Para mediados del S.XX se estableció un estándar bastante extendido de 40 horas semanales. En las décadas recientes el número promedio de horas semanales trabajadas ha tendido a disminuir en los países más desarrollados.  Ahora bien, en la medida que la tecnología aumenta la productividad y la lA ayuda a los humanos a operar con todo su potencial pudiéramos terminar preguntando cuando pudiera ocurrir la semana de trabajo de 4 días.

Para los líderes empresariales, la implementación de una semana de trabajo de cuatro-días acarreará interrogantes sobre productividad, producción y resultados. Será un reto asegurar que el equipo humano produzca resultados similares con un 20% de disminución en la dedicación del tiempo al trabajo. En la medida que IA incrementa su rol en el trabajo cotidiano, los lideres podrán aprovechar las herramientas de IA para rediseñar como se trabaja, de manera que se puedan lograr más resultados en menos tiempo. A continuación algunas de las formas como se puede aprovechar la IA para lograr una transición exitosa:

Delegar tareas repetitivas en Bots

Las herramientas de IA tienen la capacidad de automatizar tareas administrativas, transaccionales y manuales y de esa manera liberar a los empleados para que se dediquen a esfuerzos más creativos y más estratégicos. Las investigaciones indican que con IAGen hasta el 30% de las horas trabajadas hoy en día podrían ser automatizadas. Estas herramientas de IA manejan una variedad de tareas tales como la entrada de data, la programación de actividades y el apoyo a los clientes. En el sector de servicios, donde el factor humano es determinante, la sola automatización de la aprobación de vacaciones o de cambios en los programas de trabajo pueden significativamente reducir la administración gerencial mundana. Las preguntas y los requerimientos dirigidos a profesionales de Recursos Humanos podrían ser respondidas por Bots, en la medida que se vaya demostrando que estos son más adeptos en la navegación de un conjunto más amplio de variables. Al delegar tareas repetitivas a la IA, los empleados podrán focalizarse en aquellos temas que requieren el ingenio humano y el pensamiento estratégico.

El uso de IA como un “morral digital

IAGen puede funcionar como un copiloto o coach digital para los empleados ayudando a identificar formas de ejecutar su trabajo de una manera más estratégica y eficiente. Actuando como un “morral digital” tiene la capacidad de proveer a los empleados con asistencia y con “insights” en tiempo real, guiándolos a través de tareas complejas y de procesos de toma de decisiones.  Podría ser particularmente útil para aquellas tareas que se ejecutan en forma periódica, como las revisiones de desempeño o de contratos con vencimientos anuales. En encuestas realizadas, el 85% de usuarios de IA reportan que esta los ha ayudado a enfocarse en sus temas más importantes. IA también puede funcionar como un asistente digital. Cómo ejemplo, para aquellos que tienen dificultades con problemas que requieren la atención al detalle, les puede convenir un Asistente Digital para revisar su trabajo e identificar posibles errores. Para otros, su debilidad podría estar en las comunicaciones escritas y allí el “morral digital” puede ayudar a evaluar el tono de los correos electrónicos salientes.

La personalización de la experiencia del trabajo con IA

El potencial real de IA se manifiesta cuando se puede adicionar data de comportamiento para personalizar la experiencia de trabajo para todos. La data de comportamiento se puede obtener con una evaluación digital, la cual puede ser analizada utilizando IA. Esta provee información crítica del talento, como las fortalezas y debilidades única de la persona, así como información sobre los rasgos de la personalidad.  La combinación de IA y de los datos del comportamiento transformará en una forma fundamental la forma en la que trabajamos, permitiendo a las personas dedicarse a aquello que es más gratificante para ellos. Ello en forma natural mejorará la productividad y la producción, simultáneamente disminuyendo el número de horas que las personas deben trabajar.

Las herramientas de IA también pueden personalizar el aprendizaje y el desarrollo en el trabajo, ofreciendo recomendaciones individualizadas para la mejora de habilidades y para el crecimiento profesional. Esto no solo acelerará el tiempo para completar tareas, sino que también podrá mejorar la calidad del trabajo producido. También sirve como respuesta a uno de los elementos más retadores del lugar de trabajo actual: la necesidad constante de capacitar y recapacitar.

Queda claro que IA ayuda a los empleados a trabajar mejor y abre las posibilidades para alcanzar mayores eficiencias, impensables en el pasado. En lugar de usar dichas eficiencias para trabajar más, se les puede proveer a las personas aquello que ellos no pueden crear:  el tiempo. Entramos en una etapa donde la tecnología no es solamente  una herramienta, sino que también es un  puente que conecta a la gente a un propósito, desbloquea el potencial  humano y puede crear un futuro más próspero para todos.    

Se hace referencia a 3 ways AI can smooth our inevitable move to a 4-day workweek. La imagen es cortesía de Bing Image Creator.