Estamos acostumbrados a identificar a China con alta tecnología, con 5G y Huawei, con Inteligencia Artificial y como la gran potencia autónoma de la tecnología del futuro. Pero resulta que los pollos también son una ventana a la cada vez más compleja relación de China con la globalización de alta tecnología, una fuerza que ha hecho al país más próspero, pero también dependiente del mundo exterior en aspectos que inquietan y molestan a los líderes del partido Comunista. Estos líderes hablan de autosuficiencia en tecnología claves. En el caso de los pollos, las dos ambiciones – criar carne en forma eficiente y evitar la dependencia en importaciones –  están enfrentadas.

Cadenas de suministro y los pollos

Exige un esfuerzo – y un endurecimiento del corazón –  aceptar que los pollos recién nacidos en la Avicultura Jinghai en Chaguan realmente son minifábricas de carne de alto desempeño, a pesar de su trinar y su plumaje suave y borroso. Esos pollos son el producto de décadas de investigación genética en laboratorios de Estados Unidos y Europa y son incubados en China gracias a las cadenas de suministro globales, que incluyen el traslado aéreo de huevos y de polluelos entre lugares seguros de reproducción en los cinco continentes. Dichas cadenas son más frágiles de lo que se pensaba en el pasado: enfermedades de los animales, la guerra comercial Estados Unidos-China y el covid19 amenazan trastocar la provisión  industrial de pollos.

Los pollos en China  

Para China el interés en proteínas baratas es hoy en día una necesidad diaria. Los pollos de Jinghai, a los cuales denominan “pollos para carne de plumas-blancas” crecen hasta 2.5Kg. en 40 días. Los pollos chinos endógenos de la variedad de “pollos de plumas-amarillas” toman el doble del tiempo para madurar y difícilmente llegaran a pesar la mitad del peso de los otros. En China la agricultura sigue siendo asolada por escándalos de seguridad en la comida, el uso indiscriminado de medicinas falsas o ilegales para los animales y brotes de enfermedades. Por ello no sorprenden las frecuentes intervenciones de los líderes chinos relacionadas a seguridad alimentaria. 

Pollos con linaje

Los polluelos que están trinando en Chaguan son los descendientes de quinta generación de aves con pedigrí o linaje que representan 80 años de selección. Tras varias olas de consolidación, la industria es dominada por dos empresas, Aviagen (basada en Alabama y propiedad del Grupo ew de Alemania) y Cobb (propiedad de Tyson, un gigante estadounidense de avicultura). Las aves de linaje más valiosas nunca salen de las granjas de alta seguridad en Estados Unidos y el Reino Unido: una sola gallina de linaje puede generar  4 millones de descendientes directos. Los descendientes de la segunda-generación son volados directamente a zonas de cría dispersas en lugares como Brasil, Reino Unido y Nueva Zelanda, en parte para buscar protección contra el impacto sobre los suministros que representan las gripes aviares u otras enfermedades que cierran fronteras.  Polluelos, un día después de nacidos, son llevados vía transporte aéreo a socios locales como Jonghai, los cuales dedican seis meses a criar y a la reproducción en instalaciones con clima controlado y con luz interna artificial.

China: plumas blancas vs plumas amarillas

En total, China importa anualmente 1.600.000 polluelos de tercera generación. Se trata de “pollos-para-carne”  que se consumen en lugares de comida rápida, en escuelas y en comedores de las fábricas o como partes de pollos en los supermercados. Los pollos de “plumas-amarillas”, considerados más deliciosos por los cocineros chinos, son principalmente los animales enteros que se venden en los mercados. Los criadores chinos tienen un largo tiempo tratando de crear especies locales con linajes disponibles en el país. Variedades provenientes de pollos de tercera o cuarta generación son una mala solución – sus genes son menos deseables que los de sus abuelos de la élite. Este año en Septiembre, el gabinete del Consejo de Estado Chino produjo un documento donde declaró el objetivo de crianza de pollos-para-carne una prioridad. Desarrollar una especie desde cero tomaría años, y si no responde a los requerimientos del mercado, una empresa podría gastar una fortuna sin mucho que mostrar como resultado.

El ambiente necesario

Pollos de alta-tecnología no son tan estilizados como los trenes de alta-velocidad ni tan ingeniosos como computadores cuánticos. Ahora bien, sin un sistema más sólido de salud-animal y de controles del ambiente, la biotecnología sola no puede ayudar a China a desarrollar una agricultura de clase mundial. Más bien, la tradicional estrategia china, de intimidación para la entrega de propiedad intelectual, es ahora contraproducente. La confianza en China es baja, y el mensaje oficial de autosuficiencia es una de las razones. Las grandes empresas avícolas internacionales han resistido las solicitudes de envío de existencias de pollos de segunda-generación a China. Las políticas de la globalización se complican cuando el otro piensa que lo están preparando para el cocinarlo en el caldero.

Hace referencia a High-tech chickens are a case study of why self-reliance is so hard .