Querer vivir es un deseo milenario y hace unos siglos la detención del envejecimiento era el dominio de los charlatanes que promovían el beneficio del mercurio y del arsénico, así como de todo tipo de hierbas y pastillas. Además, eso frecuentemente tenía efectos desastrosos.  Sin embargo, después de muchas partidas en falso, la realidad de una longevidad extendida parece tener una base sólida. No solo se trata de científicos ambiciosos y de multimillonarios que quieren ser eternamente jóvenes, sino que se involucra a personas normales que piensan que con el comportamiento apropiado y con ciertos fármacos pueden agregar años (y hasta décadas) a sus vidas.

Hoy en día vivir hasta los 100 años ya ocurre, pero sigue siendo poco común, en los países desarrollados representan el 0.03% de la población. Sin embargo, llegar hasta los 120 años pudiera convertirse en una aspiración razonable en el futuro. Todavía más fascinante es el hecho que esos años adicionales pudieran estar acompañados de una buena salud.  Hasta el presente, el progreso en la expansión de la expectativa de vida se ha logrado superando las causas de la muerte, especialmente debido a enfermedades infecciosas. El proceso de envejecimiento propiamente, con enfermedades acompañantes como la demencia, no ha sido ralentizado y esa es la intención ahora. Como consecuencia, los años adicionados serían saludables. La idea es manipular los procesos biológicos asociados al envejecimiento, probados con animales en el laboratorio y que parecen lograr el objetivo de extender sus vidas. Estas son algunos de los componentes del esfuerzo:

  • Restricción de calorías – Se ha extendido la vida de animales en pruebas de laboratorio, restringiendo severamente el número de calorías que consumen, como parte de una dieta balanceada.  Una vida restringida en calorías no es fácil de llevar adelante para muchos humanos, pero hay fármacos que afectan las rutas biológicas que pueden producir resultados similares. Estos fármacos incluyen metformin, utilizado para diabetes tipo-2, y rapacymin, usado en el trasplante de órganos.
  • Restricción de células “senescentes” – Las células “senescentes”, son aquellas para las cuales el cuerpo ya no tiene uso y ellas afectan el funcionamiento de sus vecinas sanas. Los medios naturales del cuerpo para eliminar dichas células se debilitan con el tiempo. Los fármacos “senolíticos” que las eliminan tienen sus inconvenientes con cellas sanas, pero existe la promesa de resolver esto.
  • Desforrar marcadores “epigéneticos” – Grupos de académicos e investigadores comerciales están estudiando como rejuvenecer células y tejidos cambiando los marcadores “epigéneticos” en los cromosomas, aquellos que les dicen a las células cuales genes deben ser activados. Dichos marcadores se acumulan con la edad. Desforrándolos se podría producir las células de un cuerpo de 20 años, dentro de uno de 65 años.
  • Envejecimiento del cerebro – El cerebro tiene capacidad finita y posiblemente está adaptado a las vidas útiles convencionales. La sociedad deberá buscar las formas de adaptarse al envejecimiento normal de los cerebros. Aquí podrían ayudar los asistentes de IA recordando aquello que las personas han olvidado con el tiempo. Todo esto es independiente de la demencia, la cual es causada por una enfermedad.
  • Pruebas con humanos – Las agencias que aprueban las pruebas experimentales no han reconocido la edad mayor como una condición tratable y por ello es difícil registrar las pruebas. Sin embargo, ya hay algunas en ejecución.
  • Costos – Hasta ahora los beneficios de la extensión de la longevidad están muy asociados con costos asequibles a los super-ricos. Sin embargo, las tecnologías tienden a escalar y abaratarse con el tiempo.

La extensión de la vida humana tiene múltiples ramificaciones en la sociedad.  La más obvia es la extensión de la vida laboral. Adicionalmente, las personas que viven vidas largas se preocupan más por amenazas a largo plazo. La longevidad también permite extender la acumulación de capital. Por otro lado, cuando el poder político es ejercido por gente joven, como en la Edad Media, hay una mayor tendencia a la violencia que cuando personas con más edad y experiencia son las responsables. Las familias se extenderán a un número mayor de generaciones. ¿Esto las atomizará, habrá un mayor culto a la juventud o a los centenarios? Habrá muchas incógnitas a resolver.

Se hace referencia a Living to 120 is becoming an imaginable prospect. La imagen es cortesía  de Bing Image Creator.