Huawei se había convertido en un elemento dominante y clave de la infraestructura tecnológica del mundo. Por ello, en el complejo mundo de la geopolítica global y desde hace una docena de años, Huawei ha estado en la mira de Estados Unidos por la preocupación de ser una potencial fuente muy importante de espionaje. Finalmente, en 2020 Estados Unidos prohibió las relaciones comerciales con Huawei y que empresas extranjeras le vendieran chips o cualquier componente que utilizará tecnología estadounidense. Estados Unidos también intentó y logró persuadir a otros países occidentales a no utilizar tecnología de Huawei.
Sin embargo, los hechos posteriores demuestran que las sanciones solas no son suficientes para resolver una situación.
Más de una docena de países importantes excluyeron a Huawei de sus contratos de 5g. Las ventas cayeron 30% en 2021 y las utilidades en 70% en 2022. Esta situación puso a riesgo la supervivencia de Huawei. Ahora, Huawei es próspera de nuevo. En el primer trimestre de 2024 sus utilidades crecieron 564% y sus ventas de equipos de Telco se están incrementando de nuevo. Huawei ha logrado esto en gran parte debido a que ha logrado reemplazar tecnología foránea con producción local, disminuyendo su vulnerabilidad a la hostilidad estadounidense en el futuro. Para China y el estado chino, Huawei es muy importante.
Huawei tiene la mitad del tamaño de Samsung, pero invierte más que esta en investigación y desarrollo. Su negocio central sigue siendo el equipamiento de redes de Telco, la división de consumo genera la tercera parte de sus ventas y la de Nube la décima parte. Por supuesto, su negocio se ha visto afectado por las sanciones estadounidenses, ahora sus ventas internacionales representan la tercera parte del total, cuando hace 7 años correspondían a la mitad. Huawei también ha tenido que sustituir software y ahora vende software en África, Asia y Latinoamérica.
Para sobrevivir las sanciones estadounidenses, Huawei ha estado sistemáticamente buscando sustitutos a propiedad intelectual estadounidense en sus productos y sistemas internos. Huawei indica que ha reemplazado 13.000 partes de manufactura extranjera con producción local. Esto ha sido extremadamente costoso y les han impedido invertir en otras áreas. Es un hecho que el sector chino de semiconductores todavía carece de muchos componentes y herramientas para romper completamente con Occidente. Cómo ejemplo, las máquinas litográficas que tallan los circuitos más mínimos hasta convertirlos en una oblea representan el principal reto para la autosuficiencia en la fabricación de chips. Huawei está todavía a años de Occidente en la fabricación de chips, pero ha logrado sobrevivir.
El artículo hace referencia a America’s assassination attempt on Huawei is backfiring. La imagen es cortesía de Bing Image Creator.
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