Llevamos varios años con un gran interés en los drones. Hemos escuchado principalmente sus usos en el sector militar, ahora a prueba real y con inmenso éxito en los campos de batalla de Ucrania-Rusia y en el Medio Oriente. Cuando analizamos su uso civil, su aplicación se ha visto limitada por la falta de regulaciones aeronáuticas apropiadas. En la medida que existen problemas serios de seguridad dentro de los países, surge la posibilidad de usar los drones como primeros intervinientes en escenas de accidentes, en emergencias y en respuesta a crímenes. En aquello que se ha venido denominando comúnmente como el 911. Por ello, revisaremos las experiencias en este campo, que ha recibido menos atención mediática que el potencial de los drones en la entrega de productos, incluyendo medicamentos.
Las ventajas de utilizar drones o “sistemas aéreos no tripulados” incluyen:
- Tiempos de respuesta más rápidos– Los drones pueden llegar a una llamada 911 en menos de 70 segundos.
- Riesgos reducidos – Los drones pueden analizar una situación sin poner a riesgo a los oficiales, al igual que a otros en la persecución de sospechosos.
- Eficiencia – Pueden analizar llamadas de baja prioridad, sin la necesidad de despachar intervinientes.
- Percepción situacional en tiempo real– Proveen información visual inmediata a los intervinientes.
- Búsqueda y rescate – Los drones asisten en la ubicación de individuos heridos o desaparecidos.
Hoy en día se les está utilizando para la respuesta a llamadas 911 en Estados Unidos y el Reino Unido. La experiencia más avanzada está ocurriendo en la ciudad de Chula Vista (California) en Estados Unidos, pero está en diferentes puntos de avance su uso en Salem, New Hampshire; Gresham, Oregon; Luverne, Alabama; Hawthorne, California; Schenectady, New York y Queen Creek, Arizona. La primera experiencia en Estados Unidos ocurrió en Chula Vista y comenzó 2018 y allí han acumulado más de 20.000 vuelos respondiendo a quejas de exceso de ruido, a accidentes automovilísticos, a casos de sobredosis de drogas, a disputas domésticas y a homicidios. Los oficiales, indican que el dron provee inteligencia crítica en los incidentes, antes que ellos establecen el primer contacto personal. La mitad de los incidentes a los cuales los drones fueron despachados involucraron reportes de individuos armados y un cuarto a incidentes relacionados con crimen violento.
El dron pesa menos de 6 kilos, tiene capacidad de manejar imágenes termales y un poderoso lente de acercamiento (zoom). Aun cuando, las encuestas indican alta satisfacción con los drones, si existen preocupaciones de su potencial efecto sobre la privacidad. En promedio, en cada vuelo los drones recorren 13 cuadras y exponen a unos 4.700 residentes a la cámara del dron. Por ello, también existe el temor que los vuelos acumulen información sobre otras áreas y personas en su trayecto al objetivo y que dicha información sea aprovechada con otros propósitos. Habrá que ver como se limita y controla este tema.
Se espera que en los próximos años la FAA legalice el vuelo de drones más allá de la línea de visión del ojo humano permitida actualmente, facilitando el uso y aprovechamiento de drones. Esto seguramente vendrá aunado a avances en la tecnología de drones y de inteligencia artificial para uso en las emergencias.
Se hace referencia a The Age of the Drone Police Is Here y el Prompt a Bing: “How common is the usage of drones to respond to 911 calls? What are the advantages of using drones for this purpose?”. What is in the future for the drones in this role? La imagen es cortesía de Bing Image Creator.
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