Ya estamos acostumbrados a que las industrias del mundo del consumo como comercio electrónico, los medios o los que permiten compartir autos o apartamentos sean la cara del éxito del software en el mundo. Sin embargo, en años recientes una explosión paralela de herramientas y servicios digitales ha venido ocurriendo también en el ámbito de la manufactura, aprovechando el diseño-asistido-por-computadora, las impresoras 3D, los sistemas operativos de software libre, la Nube y el Internet-de-las-cosas.

Los emprendimientos de hardware históricamente no han sido fáciles de iniciar, sin embargo esto ha empezado a ocurrir. La manufactura habilitada por el software está preparada para producir un impacto económico mayor. Está ocurriendo mayormente en ciudades y se describen experiencias relevantes en Nueva York y Los Angeles.

Facilidades para emprendimientos de manufactura urbana

Diversos acontecimientos están facilitando que productos físicos dejen de ser ideas y que en pocos meses aparezcan en estantes en las tiendas:

  • Crowdsourcing ha abierto nuevas opciones de financiamiento inicial.
  • Sistemas operativos de software libre, herramientas de diseño asequibles e Impresión 3D facilitan el desarrollo de productos y de prototipos.
  • La fuerte baja de precios de microchips, sensores y otros componentes le posibilitan a una empresa diseñar dispositivos sofisticados y comercialmente relevantes a un costo razonable.
  • Emprendedores de hardware en varias ciudades pueden acceder a una estructura de apoyo sofisticada:
    • “Estudios” de incubadoras donde pequeñas empresas se pueden focalizar en la construcción de nuevos “gadgets”, mientras otros se encargan de lo correspondiente al mundo físico: ingeniería, manufactura, finanzas, administración de la cadena de valor y distribución.
    • La existencia de contratistas de manufactura.
    • Los aceleradores pueden aprovechar laboratorios completos para desarrollar los prototipos.

Nueva York – Manufactura Urbana

El Astillero de Brooklyn es un interesante ejemplo de la manufactura urbana. Son 121 hectáreas, con 2,5 millones de pies cuadrados en construcción incrementando su capacidad en 60%. En los próximos tres años el número de personas trabajando allí aumentará de 7.000 a 17.000, cuando hace 50 años se habían perdido 12.000 puestos al cerrar el astillero. La mayoría de los 330 arrendatarios son pequeñas empresas de manufactura avanzada, haciendo productos especializados y agregando US$2.000 millones anuales a la economía de Nueva York. Moody’s, la agencia de evaluación crediticia, predice que manufactura contribuirá una porción cada vez mayor a la economía de la ciudad.

Este fenómeno se está observando en otros lugares con una historia de manufactura (Seaport en Boston, mHUB en Chicago y en el centro de Los Angeles) y quizás por ello no sorprende que los fabricantes no hayan tenido problemas reclutando talento local, desde costureras hasta operadores de robots.

Los Angeles – La Anti-Gigafábrica

La manufactura del Siglo XXI estará basada en redes de fábricas urbanas a pequeña escala. Un ejemplo es una fábrica miniatura de automóviles, aproximadamente del tamaño de un pequeño supermercado, ubicada dentro de un parque de oficinas de concreto-y-vidrio en un suburbio de Los Angeles-California. Allí uno puede encontrar el Dagger, una motocicleta deportiva, o el Blade, un estilizado carro deportivo. Ellos nacen de un proceso patentado de manufactura que depende fuertemente de las nuevas tecnologías de Impresión 3D. Son menos costosas que métodos tradicionales de manufactura, mejores para el ambiente y podrían terminar siendo tan disruptivas para la industria del transporte como los vehículos eléctricos o los vehículos auto-tripulados.

La construcción de una fábrica típica de autos cuesta entre 500 y 1.000 millones de US$ y se amortiza a lo largo de muchos años, por ello se requiere para su rentabilidad que produzca anualmente cientos de miles de vehículos.  En este emprendimiento la promesa es que se pueda construir una línea de producción mayor a 20 mil vehículos anuales en el espacio de un depósito, completo con Impresoras 3D de metal gigantes, cortadoras laser y robots de ensamblaje con una inversión de alrededor de US$50 millones.

Se hace referencia a “Entrepreneurs Take On Manufacturing” , “Urban manufacturing in Brooklyn” http://econ.st/2uuvlSr y “The Anti-Gigafactory: L.A. Startup Divergent 3D Has A Plan To Disrupt Carmaking” .