El sector automotriz es muy importante, mueve mucho dinero y por ello la tecnología que allí se utilice es tan relevante. Elon Musk se ha convertido en un jugador determinante con los carros eléctricos de Tesla. Sin embargo, ese mercado ya es mucho más competido y con una importante presencia china. El carro eléctrico de alguna manera ha representado un paso intermedio hacia los vehículos autotripulados. Musk quiere aprovechar las experiencias con el software de Tesla y la valiosa información de calle acumulada por los Teslas, para el entrenamiento futuro de Inteligencia Artificial. En un evento, Tesla presentó el Cybercab, el cual tiene dos asientos y carece de volante y pedales e indican que esperan que esté disponible para la venta antes del 2027. También se mostró el Robovan, que podrá transportar 20 pasajeros. En dicho evento del lanzamiento se manejaron pocos detalles y este decepcionó a  los inversionistas, al día siguiente el precio  de la acción de Tesla cayó 9%.

La escogencia del estudio de Warner Bros para el esperado lanzamiento del robotaxi de Tesla el 10/10/24 fue totalmente apropiada. Los estudios de Hollywood son una fábrica de sueños, tal como lo es hoy en día Testa, la empresa del auto eléctrico. El Cybercab autónomo fue presentado como un producto tan barato que servirá para “el tránsito en masa individualizado”.  Realmente, el camino al uso extenso de los taxis auto-tripulados será muy largo y Tesla encontrará competencia muy fuerte en la ruta. Musk estaba cumpliendo su rol de vendedor de sueños.

Servicio de robotaxis

En los últimos años, los servicios de robotaxis han ido apareciendo en diferentes ciudades. En Estados Unidos, el liderazgo lo detenta Waymo (una división de Alphabet-Google). Después de 15 años y de una inversión de US$30.000 millones manejan una flota de 700 vehículos auto-tripulados en Los Angeles, San Francisco y Phoenix, y están a punto de estar presentes en Atlanta y Austin. En un lejano segundo lugar está Cruise, cuyo principal inversionista es General Motors, y está operando en Phoenix y San Francisco. Zook, la contribución de Amazon a los traslados sin tripulantes, está probando vehículos en cinco ubicaciones, incluyendo a Las Vegas y Miami. China es el otro centro de avanzada para la autonomía automotriz. Apollo Go (la unidad de robotaxis de Baidu) comenzó su servicio en Wuhan en 2022 y se ha expandido a otras diez ciudades.  Apunta a duplicar la flota de Wuhan a 1.000 robotaxis para finales de 2024. Otras empresas chinas, incluyendo Pony.ai, WeRide y Didi (el Uber chino), también están probando robotaxis en varias ciudades grandes.

Los costos y la inversión

Sin embargo, una serie de pruebas pilotos en un número limitado de ciudades están todavía muy lejos de la visión de negocios expuesta por Elon Musk, y no existe ninguna garantía de utilidades significativas en el futuro predecible. Waymo y sus competidores operan principalmente en lugares con buen clima y donde las vías son rectas y anchas. La expansión a paisajes urbanos más complejos tomará tiempo y dinero. Para implementar su servicio en una nueva ciudad, Waymo debe invertir sumas importantes para compilar mapas tridimensionales y para construir la infraestructura necesaria.  El costo de los vehículos autotripulados – alrededor de US$150.000 por unidad para Waymo – continúa siendo un problema. Alrededor de dos terceras partes del costo corresponde a hardware. Los vehículos requieren una batería de sensores costosos, que incluye:  cámaras, radares y lidares, que utilizan rayos láser para crear la imagen 3D de los alrededores del vehículo, así como mucha potencia computacional dentro del vehículo.

En los servicios de transporte con Apps (cómo Uber o Lyft), la mitad del costo la representan los conductores, lo cual naturalmente plantea una gran oportunidad para taxis autotripulados. Pero, Waymo todavía tiene que emplear “conductores de seguridad” remotos para vigilar a sus vehículos. Asimismo, se necesita espacio físico cerca de las ciudades para cargar, limpiar y mantener los vehículos. Una vez considerados todos los costos, las tarifas de los taxis autotripulados serán más altas que los tripulados por humanos por un buen tiempo. Reemplazar las flotas de Uber y Lyft con robotaxis exigiría unos 400.000 vehículos. Aplicando el costo actual de los vehículos de Waymo, se estaría hablando de una inversión de aproximadamente US$60.000 millones.

El diferencial tecnológico

Tesla está apostando a que una opción más económica pueda funcionar. Su sistema “Full-Self Driving”, la cual será la base tecnológica de los robotaxis, depende exclusivamente de cámaras para recolectar información. La data proveniente de esos dispositivos alimentará una “red neuronal integral”, una caja negra algorítmica entrenada para producir los comandos de manejo con 9.000 millones de data de manejo de los 6 millones de Teslas que están en las calles. Por esas razones, Tesla asegura que su Robotaxi costará menos de US$30.000 y será más fácil de transferir a otra ciudad.

Otras posibles limitantes

Aun cuando Tesla pueda hacer funcionar su tecnología, debe convencer a los reguladores de la mismaSu red neuronal será mucho menos transparente que los sistemas modulares utilizados por Waymo y otros. Los reguladores ya desconfían de la seguridad de los vehículos autotripulados, después del accidente de Cruise el año paado, donde uno de sus vehículos arrastró al peatón lanzado en su camino por un conductor humano que huyó. Tesla espera que su enfoque obtendrá aprobación regulatoria una vez que logre probar que es más seguro que los conductores humanos. Por supuesto, cualquier incidente nuevo e inesperado también podría alejar a pasajeros potenciales. Asimismo, algunas ciudades podrían bloquear la entrada de los robotaxis, si los perciben como una amenaza al transporte público, a empleos locales o como una fuente de congestión de tráfico.

Tampoco está resuelto el tema de quién será el propietario y operará estos robotaxis.  Una posibilidad son las empresas de servicios de transporte-con-apps. Uber ha firmado acuerdos con Waymo y Cruise para ofrecer sus vehículos en sus plataformas en algunas ubicaciones. Habría que ver si estarían dispuestos a realizar la inversión en toda una flota de vehículos autónomos. Importantes asesores de inversiones, como JPMorgan Chase, no esperan la “generación de ingresos significativos … por muchos años”.

Se hace referencia a The trouble with Elon Musk’s robotaxi dream. La imagen es cortesía de Bing Image Creator.