La razón por la cual se considera que se deben construir máquinas humanoides es para ejecutar tareas que involucren interacción humana y los robots humanoides están más cerca de ser reales. Máquinas que caminan y hablan muy pronto estarán actuando como guías, como acompañantes y como repartidores. Como ejemplo estarán para acompañar a una persona mayor – manteniéndose alertas con lo que ellos hacen, recordándoles la hora de su programa favorito de televisión, cuando deben tomar una medicina y evitando el aburrimiento que acompaña los constantes recordatorios al que fácilmente olvida.

Una conversación robótica humanoide

En una pequeña empresa robótica en Inglaterra se observa una conversación con robots.  Cuándo a Ameca se le hace una pregunta, ella mira fijamente con sus ojos rojo-safiro y hasta parece haber un atisbo de sonrisa. Ella responde: “Si, soy un robot”. Otra Ameca, que se encuentra cerca, intenta entrar en el intercambio y comenta “en este momento, ella es la peor invitada a una fiesta, se entromete en cada conversación”. Los ojos  contienen cámaras y les permiten decidir quienes le están haciendo caso o haciendo contacto visual durante las conversaciones. Enseñarle modales es otro paso en el largo y complicado proceso de creación de máquinas humanoides que puedan vivir y trabajar, y que lo hagan de forma segura. Como lo demuestran Ameca y otros robots están ocurriendo grandes adelantos en este respecto.  

Pero, también están entrando en este sector importantes corporaciones. El pasado mes de septiembre, Elon Musk de Tesla presentó a Optimus, un prototipo de robot, sin rostro y tosco, que caminaba vacilante en el escenario y saludaba al público. Una versión más refinada, con componentes diseñados por Tesla, también fue presentada. Aun cuando todavía no puede caminar, se manifestó que se está progresando y al poder producirse en volúmenes su precio bajaría a alrededor de US$20.000.  Algunos piensan que cada hogar debería tener uno y que ello sería posible una vez que los precios bajen con la producción en masa.

La búsqueda de la perfección

Para interactuar con personas el robot necesita un rostro, por cuanto la cara humana es la herramienta con el mayor ancho de banda comunicacional de la que se dispone. Se puede decir más con una expresión que con la voz. Hay los que piensan que es necesario construir rostros realistas, otros apuntan a robots con una tez gris, como los que se han visto en la ciencia ficción. Los niveles de comodidad aumentan cuando la similitud al ser humano es casi perfecta.   

Algunos roboticistas buscan la perfección. Los robots además de asistir a las personas pueden actuar como sus representantes avatar. En Japón, en uno de los laboratorios, el Director construyó uno en su propia imagen y otro con la imagen del Ministro Digital de Japón. La idea allí es que las personas hablen a través del avatar con su propia voz o en ocasiones con la voz modificada de otros.  Aparentemente el avatar del  Ministro Digital de Japón será utilizado para representarlo en funciones de relaciones públicas.

Los diferentes enfoques

Las empresas en este campo han adoptado variadas direcciones y enfoques para humanizar a los robots:

  • Versiones modernas – parecen apuntar a parques temáticos, museos y el sector del cine y se han ido sofisticando progresivamente. En algunos casos se les ve utilizados como guías interactivas, en otros como plataformas de investigación para las universidades.
  • Esfuerzos corporativos – Están trabajando en está área grandes corporación como Tesla. Esto por supuesto no siempre garantiza éxito y como referencia está el caso de Honda. En un cierto momento, Asimo su diminuto robot humanoide fue considerado el más avanzado en el mundo. La empresa comenzó el proyecto en los 1980’s y aun cuando el robot podía caminar – bastante torpemente – y podía interpretar comandos de voz y mover objetos, Honda clausuró el proyecto en 2018 para dedicarse a formas más prácticas de la robótica, como dispositivos de movilidad para la tercera edad.
  • Hobby a negocios –  algunos de los robots más diestros, por ejemplo en el manejo de las manos, comenzaron como hobbies.
  • Fuentes universitarias – La mayoría de las empresas de robótica han nacido de las universidades. Como ejemplo, Atlas, el robot humaniode tipo Hulk que se ha convertido en una sensación de video en Internet (corriendo, saltando y haciendo volteretas hacia atrás) es un producto de investigación de Boston Dynamics, la cual nació en MIT. 

Un robot bípedo

El robot Digit es bípedo y por ello puede ir hacia donde va cualquier persona y eso incluye navegar superficies irregulares y subir y bajar escaleras. Además, el pasado mes de mayo estableció el récord mundial robótico de 100 metros planos (24,7 segundos, bastante lejos de los 9,6 segundos de Usain Bolt). Digit tiene pecho, brazos y algo que asemeja manos. En lugar de la cabeza tiene un lidar, un análogo óptico del radar que construye una modelo tridimensional del mundo que lo rodea. Digit fue diseñado para ser utilizado como un instrumento para que las personas puedan hacer cosas.

Uno de los primeros roles de Digit probablemente será trabajando dentro de un centro de distribución de un detallista o de un transportista. Algunos de estos ya usan el manejo-de-producto automatizado, pero generalmente en áreas cercadas para evitar la presencia de personas y de lesiones, fuera de allí las tareas son intensivas en gente. Si una persona es detectada por los sensores del robot, este hace una pausa y navega alrededor de esta. Como Digit ha sido diseñado para trabajar en forma segura al lado de personas, podrá mover y superponer cajas en todo el almacén. Desde allí podría progresar a la descarga de camiones. Eventualmente, podría incluso hacer entregas en hogares, llevando productos desde un vehículo hasta la puerta.  Eventualmente el objetivo es que el usuario pueda instruir al robot hablándole.

Sin embargo, Digit necesitará un rostro simplificado para ayudar a señalar sus intenciones. Por ejemplo, un conjunto de ojos animados con su mirada indicarían la dirección hacia cual se está trasladando y un vistazo a una persona mostraría que esta los detectó.

Las leyes de Isaac Asimov 

Se requieren sistemas de seguridad para que los robots puedan interactuar con personas en forma exitosa. Isaac Asimov hace ocho décadas lo explicó claramente:

  1. Un robot no puede lesionar a un ser humano, o a través de la falta de acción permitir que este se haga daño.
  2. Un robot debe obedecer órdenes de seres humanos, con la excepción de cuando estás contravengan la 1ª. Ley.
  3. Un robot debe proteger su propia existencia, mientras dicha protección no entre en conflicto con la 1ª. Ley ni la 2ª Ley.

Se hace referencia a Humanoid robots are getting close to reality. También aparece en mi Portal. La imagen es cortesía de flickr.