Definitivamente la Inteligencia Artificial altera la forma en que hemos actuado, pensado y obliga a cuestionar muchos aspectos de nuestras vidas cotidianas. El efecto de la IA sobre la creatividad es uno de los temas que no debe escapar del análisis y para ello usaremos como referencia un video preparado por Kirby Ferguson, un conocido realizador cinematográfico de documentales.

Ferguson opina que nuestra cultura parece plagada de una carencia de creatividad y que en la medida que uno se desplaza en Internet: “Todo luce igual, suena igual, es igual”.  Al observar ese hecho surgen las preguntas: ¿Será que un algoritmo está escondiendo la creatividad? ¿Podría ser que debajo de la superficie de la cultura general y convencional, existe un desenfrenado mundo de imaginación esperando a ser descubierto, contando con que una fuerza poderosa pudiera impedir que fuera suprimida?  Hoy en día, hay infinitas franquicias que se multiplican a través de todos los medios y pareciera que estuviéramos varados en una isla desierta en el medio del océano. Están presentes los mega-influenciadores y sus suntuosas vidas. Aparecen los que están jugando antiguos video juegos, y otros escuchando canciones viejas o canciones nuevas que suenan como si vinieran del año 1995. Todo se transforma en el hecho que la persona termina tocando un “me gusta”, seleccionando un “suscribe” o respondiendo a los “clickbait” que lucen todos idénticos. Pareciera haber una atenuación de la imaginación. La creatividad es importante, no es solamente arte y distracción. Para resolver los alarmantes retos del futuro necesitamos activar el pensamiento fuera-de-la-caja, pero luce como que estuviéramos atascados en la misma caja.  Se siente que reinan las reglas de la uniformidad y de la monotonía.

Pareciera que, en lugar de un exceso de creatividad, tenemos un exceso de estancamiento.  Sin embargo, todo lo que se consume en Internet o en los teléfonos es solo la punta del iceberg. Abajo, debajo de las olas, existe otro mundo donde la creatividad está floreciendo. Si llegamos a ese submundo, se puede fomentar la creatividad.

Nuestra mayor experiencia de la cultura es con la punta del iceberg. En el fondo de ese iceberg, están los creadores más pequeños con audiencias menores.  Por lo tanto, la creatividad todavía está allí, simplemente no la vemos con frecuencia. Para ello hay muchas posibles respuestas. Pudiera ser que se ha hecho más difícil innovar, ya que mucho ya se ha hecho. Es posible que la magnitud de los retos que enfrentamos nos hace más apáticos.  También es posible que ya los robots han tomado control. Sin embargo, no lo han hecho todavía, con la excepción de la alimentación de las redes sociales. Los algoritmos de las redes sociales son una forma de Inteligencia Artificial. Esos algoritmos son los que deciden que está en el tope del iceberg y aquello que está en el fondo. Los algoritmos nos dan aquello que queremos, pero también distorsionan y amplifican nuestras preferencias. Aparecen las reglas y todos obedecen a dichas reglas. Lo peor es que solo un número limitado de los algoritmos dominan. En Estados Unidos anteriormente había tres cadenas poderosas en la televisión, ahora se trata de un monstruo multi-cabezas diferente. La hegemonía técnica ha producido hegemonía cultural.

Pero existe el poder para crear el cambio y estas son algunas de las posibilidades:

  • Presión sobre las empresas de redes sociales – Exigir que ellas hagan un mejor trabajo amplificando el contenido creativo.
  • Usar comunidades privadas – Significa dedicar más tiempo a la selva oscura de Internet.  Esas son comunidades privadas donde es posible relajarse y ser uno mismo.
  • Boletines (Newsletters) y podcasts – Habría que agregarlas a nuestras dietas de medios.  Estos son menos curados por los algoritmos y vienen directo a la persona.
  • Fediverse – Mudarse a nuevos tipos de plataformas, como las que se denominan “fediverse”.  Estas están menos controladas por las plataformas y se parecen más a boletines de correo electrónico y podcasts.
  • Limitar el uso – de las redes sociales.

Existe otra posibilidad. La experiencia indica que el estancamiento o anquilosamiento puede llevar al cambio explosivo.  El renacimiento en el norte de Europa vino después de la guerra, de la peste negra y de la agitación religiosa. El movimiento contra-cultural de los años 60 explotó después de la conformidad y la represión de los años 50. Pareciera que cuando la creatividad humana luce derrotada, sigue acumulando fuerza y esperando para el momento de su explosión.

Se hace referencia a Is Creativity Dead? . La imagen es cortesía de Bing Image Creator.