Con gente aburrida surgen múltiples dudas y preguntas: ¿Si uno está aburrido existe una buena posibilidad que la otra persona también esté aburrida?  ¿Acaso existe alguna persona que no se haya preocupado de aburrir a otros? ¿Es posible que alguien sea tan egocéntrico que piense  que es fascinante para todos aquellos que lo rodean y que no aburra a nadie?  ¿Es factible que solo nos sentimos aburridos por aquellos a los que aburrimos? ¿El que aburre es el que no escucha o no se interesa en absoluto en la otra persona? Por ello parece interesante revisar algunos aspectos asociados al aburrimiento.

Características de gente aburrida

Todos tenemos un reloj interno interpersonal diferente, por eso aquello que hace a una persona aburrida para uno, puede hacer a la misma persona fascinante para otro. Sin embargo, existe una opinión generalizada asociada a los aburridos y esta incluye las siguientes percepciones: (a) la gente gusta menos de ellos, (b) son menos populares, (c) se les juzga como menos amigables y entusiastas, (d) son más difíciles de conocer, (e) se les considera con menores posibilidades de ser personalidades fuertes o seguras o capaces de liderar. Curiosamente, uno de los aspectos sorprendentes es que, por otro lado, la gente los considera más inteligentes.

Aburrido vs Interesante

Un estudio realizado encontró que gente aburrida e interesante se comportan en forma diferente:

  • Gente interesante revelan más sus pensamientos y sentimientos, contribuyen más información y no exclusivamente emociones a una conversación.
  • Gente aburrida utiliza más “palabras vacías”, dicen más cosas que no tienen mucho significado y también contribuyen menos a una conversación.

Hábitos de personas extremadamente aburridas:

(a) no pueden determinar si otros están involucrados en la conversación, (b) no son capaces de hacer reir a otros, (c) siempre hacen lo mismo, (d) nunca dicen nada, (e) no tienen una opinión, (f) no saben cómo transmitir una buena historia, (g) no ven las perspectivas de otros, (h) no expresan sus opiniones, (i) no tienen nada nuevo que agregar, (j) no incluyen a nadie en una conversación.

Cómo lidiar con gente aburrida

Examinar las reacciones personales es un buen primer paso, para determinar si se trata de un verdadero aburrido, o hay otras circunstancias involucradas, y algunas preguntas que tendría que hacerse uno mismo son:  (1) ¿Simplemente no nos gusta la otra persona?, (2) ¿Hay algo en la otra persona que no nos hace sentir confortables?, (3) ¿Es posible que, por razones personales, el tema del cual la otra persona habla nos incomoda? 

Habiéndose determinado que se trata de un auténtico aburrido, es necesario apelar a estrategias  mentales para hallar una forma de concentración y así mantenerse motivados en las situaciones más fastidiosas:

  • Encontrar algo rescatable en la persona – Es posible que al prestar atención se detecte algo que genere interés o curiosidad.
  • Desarrollar un plan mental de escape – A medida que la mente se aleja en una dirección más gratificante, hay que mantener la expresión de “estoy escuchando”. El peligro está en la posibilidad de perderse algo importante, de manera que es necesario regresar a la conversación de vez en cuando.
  • Prender el botón de la persistencia – Algunos pueden funcionar en una tarea aburrida si se sienten comprometidos con la promesa que asumieron con la tarea.
  • Buscar aperturas para intervenir – Para compartir puntos de vista o hacer observaciones propias.

Tampoco hay que olvidar que la necesidad de tratar con el aburrimiento no está limitada al contacto personal directo. Hay maestros aburridos, miembros de comité aburridos, eventos familiares aburridos. En esas situaciones, la distracción personal se puede buscar  en una variedad de formas, dependiendo de lo que se considere cortés en ese ambiente.

Se hace referencia a “7 Signs You’re Boring Someone” , “4 Ways to Deal With Boring People” y “11 Habits Of Extremely Boring People” http://read.bi/2gcDNyH.