La velocidad a la cual se mueven los eventos hoy en día es impresionante. Hace poco más de un mes publicamos y esta semana Microsoft ha anunciado una inversión de US$10.000 millones en openai (la propietaria del fenómeno chatGPT) y el buscador de Microsoft (Bing) ya incluye chatGPT. Todo esto mientras continúa la guerra en Ucrania, la inflación afecta las economías mundiales, las tecnológicas pierden una proporción importante de su valor de mercado y despiden decenas de miles de empleados. La batalla de los bots está en marcha y transformará la forma en la cual las personas encuentran cosas en Internet. Al ocurrir eso, también pueden volcar totalmente el lucrativo negocio de búsqueda.

Todo esto, sin olvidar que Google-Alphabet retiene fuerzas formidables. Una es la tecnología, donde aun cuando Google no ha integrado Inteligencia Artificial  Generativa a su motor de búsqueda, si lo ha hecho por años con otros tipos de Inteligencia Artificial. La  otra es que es el titular y líder en este sector.  Entre sus debilidades está que no le es fácil moverse con rapidez, con los reguladores observando cada paso que da como potencial monopolizador y por la desinformación que ha emanado de sus plataformas.

El buscador de Google

La máquina de búsqueda Google, en las últimas dos décadas, ha sido la puerta preferida de la humanidad para entrar a Internet, y la manera predilecta de los anunciantes hacia la humanidad. En cada segundo de cada día, Google procesa 100.000 búsquedas de Internet en el mundo, y gracias a su algoritmo “PageRank”, entrega respuestas sorprendentemente relevantes. Ello le ha conferido a Google el status de verbo en varios idiomas. También se convierte en miles de millones de oportunidades diarias de publicidad que los buscadores venden en paralelo a los resultados de sus búsquedas. La precisión de los resultados hace que los usuarios continúen regresando y frena a los rivales, donde todos los otros buscadores combinados solo representan el 10% de las búsquedas diarias.

Los anunciantes pagan generosamente por el acceso a los usuarios de Google, donde tiene peso el hecho que típicamente solo se les cobra cuando alguien visita su página web. La facturación de Alphabet-Google ha crecido a un ritmo de 20% anual desde el año 2011. A diferencia de Apple y Microsoft, sus maduros rivales tecnológicos, Google nunca se había visto obligada a reinventarse. ¡Hasta ahora!. chatGPT es la responsable de la cavilación y preocupación de Google, por cuanto ella también es capaz de responder el tipo de preguntas que las personas pudieran hacerle a Google y resulta que openai, la creadora de chatGPT, está trabajando en equipo con Microsoft, el rival que tiene los ojos puestos en las utilidades que genera Google. Precisamente el pasado 7/2/23, Microsoft anunció una inversión de US$10.000 millones en openai. Los resultados del buscador de Microsoft (Bing) ahora vendrán acompañadas de una cajita lateral generada por Inteligencia Artificial, con el resumen de la información pertinente. Bing también tendrá su chatbot basado en modelos de openai.

Los chatbots hacen búsqueda conversacional

  • Tecnología – El chatbot funciona haciendo la predicción de la próxima palabra en una oración, la cual es la respuesta a una búsqueda. Dichas predicciones están basadas en el “gran modelo de lenguaje”, el cuál es el resultado del análisis de millones de textos, cosechados desde Internet. Una vez que el chatbot es entrenado en este gigantesco corpus de lenguaje natural, el chatbot puede ser llamado con las instrucciones de los usuarios y puede producir una respuesta escrita en forma fluida, en lugar de solamente entregar una lista de links. Al ser aplicado a las búsquedas, ello significa que las respuestas en principio pueden tener muchas variables. chatGPT produce un número decente de opciones en segundos.
  • Opciones de búsqueda –  Al cambiar la forma en la cual las personas realizan búsquedas, también cambian aquello que buscan. Por ejemplo, GitHub una plataforma propiedad de Microsoft que hospeda programas de fuente abierta, tiene un chatbot llamado Copilot, que genera líneas de código de programación.

El mercado de la búsqueda y de la publicidad

La primera guerra de buscadores ocurrió en los albores del Internet de los consumidores a finales de los 1990. En la medida que el número de páginas web crecían hasta alcanzar los millones, se hacia mas difícil obtener información útil en Internet. Un número de buscadores como AltaVista y Yahoo! facilitaron algo ese esfuerzo. Sin embargo, fue Google en 1998 quién revolucionó el sector. El algoritmo de Google, que categorizaba a las páginas web basado en el número de las otras páginas web que se enlazaban a esa página web, resultó ser un buen proxy para la relevancia de la página web. La capacidad de búsqueda se monetiza a través de los ingresos que genera la publicidad en la búsqueda. Amazon, el lugar donde muchos compradores comienzan a buscar sus productos, ha visto su participación en el mercado de publicidad aumentar desde 3 % en 2016 hasta 23% hoy en día. El negocio de publicidad de Apple, compuesto por las búsquedas en IPhone, ha crecido hasta un 7%. El resultado de esta agitación ha hecho que la participación de mercado de Google en la publicidad de búsqueda haya caído a de 67% en 2016 a 54% hoy. Esa sigue siendo una proporción enorme en un mercado creciente.

chatGPT y Microsoft – la amenaza más seria la representa Microsoft:

  • Infraestructura de búsqueda existente – Microsoft tiene años haciendo búsquedas, disponiendo de cantidades inmensas de fuerza de computación, de sistemas de almacenamiento y de un enorme número de programas de rastreo de la Web que continuamente escarban información desde Internet. Montar esto desde cero representa una inversión estimada entre US$10.000 millones y US$30.000 millones.
  • Limitar las “alucinaciones” (la tendencia de los grandes modelos de lenguaje a inventar respuestas) – (a) Microsoft, tiene ahora al día la data del bot, cuando esta había sido entrenada solo hasta el año 2021. Bing tiene acceso a toda la data reciente. y así decide como reunir la información relevante, y después usa las herramientas de búsqueda para encontrarla. Esa data es entonces alimentada al modelo, el cual la utiliza para componer una respuesta fluida. Esto le permite a Microsoft enfrentar las “alucinaciones” (así denominadas en las ciencias de la computación), las cuales son falsedades expresadas con autoridad por los chatbots, por cuanto ellas no tienen la capacidad de diferenciar entre lo verdadero y lo falso. Cuando eso ocurre en las respuestas a preguntas serias, ello puede representar una falla fatal. El acceso a la data reciente disminuye el número de “alucinaciones”, (b)  Bing usa técnicas adicionales para reducir aún más la tasa de estas “alucinaciones”. Esto incluye la intervención de seres humanos que le dicen al modelo, cuales respuestas son las mejores y cual información es confiable. Este proceso va agregando memoria a los sistemas, de manera que los algoritmos aprenden de las conversaciones, algo que no hacen hoy en día y finalmente proveyendo los links a las fuentes en sus respuestas generadas por IA.  Se estima que en un par de años estos serán componentes naturales del bot.
  • GPT-4 – Es la nueva versión de GPT-3, que todavía no ha sido liberada por openaI, pero fuertes rumores indican que ya es parte de Bing.

Perspectiva económica

Resolver problemas tecnológicos es solamente un primer paso para poder competir con Google. Es necesario encontrar la forma en la cual la “búsqueda conversacional” pueda convertirse en un negocio que produzca ingresos y utilidades:

  • Costo – Entregar una respuesta a una pregunta por chatGPT cuesta alrededor de dos centavos de dólar, aproximadamente 7 veces más que una búsqueda Google. Esto se debe a la extraordinaria cantidad de poder de computación adicional que requiere. 
  • Proporción de búsquedas acompañadas de publicidad – El 80% de las búsquedas de Google no incluyen publicidad, ya que son de tipo “informacional”. Para generar ingresos tiene que lograr búsquedas “navegacionales” (donde se busca un lugar por su nombre) y especialmente búsquedas “comerciales”.
  • Suscripciones – algunas empresas como Neeva obtienen ingresos a través de suscripciones. Openai comenzó a firmar suscritores en Febrero 2023.
  • Publicidad incrustada – Lograr esto dentro de un conversación normal requiere bastante habilidad. Allí se podrían limitar las opciones entregadas, cobrando más por la publicidad al anunciante.
  • Sacrificio del margen (por un tiempo) – Microsoft estima que por cada punto que pueda ganar en participación de mercado de búsqueda, sus ingresos por publicidad crecerían US$2.000 millones.

Se hace referencia a A Tech Race Begins as Microsoft Adds A.I. to Its Search Engine, Is Google’s 20-year search dominance about to end? y The Race to Build a ChatGPT-Powered Search Engine. La imagen es cortesía de DALL-E.