El teléfono inteligente ha sido un motor determinante en la revolución tecnológica, ya que de alguna manera nos llevó a convertirlo en el medio clave de comunicación y de inevitable contacto continuo con los avances tecnológicos. La irrupción de la Inteligencia Artificial esta obligando a repensar muchos de las formas en las cuales se darán las comunicaciones a futuro. Es difícil predecir si algún otro dispositivo lo reemplazará como medio principal de comunicación. Sin embargo, hay muchas empresas y organizaciones que están investigando nuevas formas de comunicación y tecnologías emergentes. Entre estas empresas están incluidas Google, Apple, Facebook y Microsoft. A esto habría que agregar que OpenAI ha estado en conversaciones con Sir Jony Ive, el exdiseñador de Apple, para la creación de un nuevo dispositivo.

Algunos expertos han sugerido que los dispositivos portátiles como los lentes inteligentes podrían eventualmente reemplazar a los teléfonos inteligentes, aun cuando los relojes inteligentes también son candidatos. Hasta el presente, estos dispositivos aún no han alcanzado una adopción generalizada y es difícil predecir si alguna vez lo harán. Por supuesto, la aparición de tecnologías emergentes como la realidad aumentada, la realidad virtual y la inteligencia artificial, podrían cambiar la forma en que interactuamos con el mundo y entre nosotros. Además, el aumento de la conectividad y la velocidad de Internet podría permitir nuevas formas de comunicación que no dependan de los teléfonos inteligentes.

En todo caso, la pantalla bidimensional no está camino al olvido, por cuanto las tecnologías tradicionales siempre son difíciles de sustituir. Los miles de millones de usuarios de las aplicaciones móviles como Google, TikTok, WhatsApp, Facebook o Instagram, son más numerosos que los 200 millones de visitantes mensuales de ChatGPT y son dependientes del teléfono inteligente. Asimismo, en esta era del teléfono inteligente nunca se ha dejado de utilizar las computadoras personales. Ahora bien, la habilidad para hablar y escuchar a los chatbots es mucho más persuasiva y absorbente con unos lentes de realidad aumentada o en un casco de realidad virtual. El caso económico no ha llegado todavía, OpenAI cobra US$20 por acceso a su familia de avatares, mientras que el precio de los lentes con Inteligencia Artificial que acaba de lanzar Meta comienzan en US$299. Habrá que esperar que escale para que su precio sea asequible y competitivo.

Se hace referencia a So long iPhone. Generative AI needs a new device. La imagen es cortesía de Bing Image Creator.  Adicionalmente se ha obtenido contenido de Bing, usando el siguiente prompt: “Existen posibilidades que el teléfono inteligente sea eventualmente sustituido por otro dispositivo como medio principal de comunicación. Cuáles serían las razones para que esto ocurra?  Cuáles serían los candidatos? Cuáles son las posibilidades? Quiénes están trabajando en este tema?” y están disponibles los artículos que soportan la respuesta del prompt.